No hay muerte natural: nada de lo que sucede al hombre es natural puesto que su sola presencia pone en cuestión al mundo. La muerte es un accidente, y aun si los hombres la conocen y la aceptan, es una violencia indebida.» El padecimiento, la enfermedad y los días finales de la madre de la narradora dan pie en esta obra a una profunda reflexión acerca de la naturaleza de la muerte y de los diversos modos de afrontarla.
Una muerte muy dulce desarrolla una de las constantes que definen la obra de Simone de Beauvoir: la preocupación por la muerte. El fallecimiento de su madre da pie a una profunda reflexión sobre la naturaleza de la muerte y de las relaciones entre los seres humanos. Obra memorística que se cuenta entre las obras más inolvidables de su autora, la insobornable sinceridad que domina en ella dejará al lector estremecido.