Olive siempre parece atraer la mala fortuna; su gemela, en cambio, ha convertido la buena suerte en rutina y hasta logra organizar su boda ganando concursos en redes. Cuando los invitados se intoxican y la luna de miel queda vacante, solo Olive y Ethan, su némesis, están a salvo. En Una luna sin miel la pareja debe fingir ser recién casados para disfrutar de unas vacaciones en Hawái, y esa ficción despliega una mezcla de tensión y complicidad firmada por Christina/Lauren.
La novela articula el tropo de los enemigos que se convierten en amantes con diálogos ágiles y personajes bien delineados: Olive, marcada por una racha de infortunios, y Ethan, resistente a mostrarse vulnerable, encuentran en el paisaje tropical la oportunidad para cuestionar prejuicios y permitir que la atracción crezca entre situaciones cómicas y momentos sinceros. El ritmo equilibra humor y emoción, ofreciendo una lectura fresca y envolvente que destaca por la química entre los protagonistas y por su tono cálido y entretenido.