Con su estilo personal y provocador, a través de pequeños ensayos el filósofo Timothy Morton invita a reflexionar sobre ecología, arte y antropocentrismo; sobre la base de nuestras emociones y experiencias construye un compromiso filosófico con el medioambiente y sostiene que Todo el arte es ecológico, al mostrar cómo la creación y la percepción artística están entrelazadas con las redes de vida que nos atraviesan.
Morton interpela al lector con afirmaciones directas y metáforas contundentes, como queda en evidencia en su reflexión: «Ahora nos toca a nosotros ser el asteroide, porque el calentamiento global del que somos responsables está dando lugar a la sexta extinción masiva. Quizá resultaría más evidente si dejásemos de llamarlo «calentamiento global» (y sin duda si dejásemos de llamarlo «cambio climático», que es demasiado blando) y empezásemos a llamarlo «extinción masiva», que es el resultado final». Su prosa combina claridad conceptual con imágenes provocadoras, ofreciendo un marco crítico para repensar prácticas artísticas, responsabilidades humanas y la urgencia ética de habitar el planeta de otra manera.