En la costa norte chilena de mediados del siglo XX se traza la formación de un joven que aprende a dominar el agua y la dureza del oficio en una pequeña caleta; en Tierra de campeones Diego Zúñiga reconstruye la vida de Martínez, un muchacho con una resistencia respiratoria y un talento inusuales que lo proyectan desde las competencias locales hasta un mundial de caza submarina, mientras en el trasfondo se escuchan las primeras agitaciones sociales y políticas que anuncian los cambios de las décadas siguientes.
La novela acompaña su tránsito desde la camaradería de los boteros y la gloria deportiva hasta un giro oscuro: después de una exitosa trayectoria y de sobrevivir a un torneo europeo, un acontecimiento espeluznante marca su destino y lo arrastra hacia un pueblo fantasma y una existencia desquiciada. Con prosa contenida y evocadora, la obra propone un examen sobre la fragilidad humana, el precio de la excelencia y la relación entre el mar y los paisajes interiores que configuran la identidad de sus protagonistas.