En pleno verano de 1907, la memoria colectiva del norte de Chile se despliega en una marcha que cambia para siempre a quienes la protagonizan: Santa María de las flores negras narra la travesía de obreros pampinos, con mujeres y niños, que caminan hacia Iquique reclamando condiciones de vida y trabajo dignas. La novela, escrita por Hernán Rivera Letelier, combina una investigación minuciosa con una imaginación poderosa para devolver voz y piel a un episodio histórico teñido de pasiones, rencillas y afectos intensos.
Con una prosa que reconduce la realidad hacia lo profundamente humano, este relato reconstruye el universo de las salitreras, sus fantasmas y sus resistencias, sin deslizarse en el melodrama fácil. El autor pampino articula recuerdos colectivos y detalles cotidianos para ofrecer una lectura conmovedora y precisa, donde cada personaje aporta una arista del conflicto social y de la ternura que lo atraviesa. El resultado es una obra que ilumina tanto el contexto histórico como las emociones que lo habitan, preservando la dignidad y la complejidad de quienes marcharon.
