En lo profundo de la mina, cuando la luz se apaga y el túnel se vuelve hostil, se instala la desconfianza: alguien ha saboteado la expedición y cada decisión puede acercar a los mineros al éxito o al desastre. En Saboteur la tensión se construye a partir de la incertidumbre y la lectura de intenciones, convirtiendo cada turno en un pequeño duelo de ingenio y sospecha.
Este juego de roles ocultos propone partidas rápidas y dinámicas en las que la cooperación y el engaño conviven en equilibrio, obligando a los jugadores a adaptarse a alianzas cambiantes y a gestionar recursos limitados bajo presión. Diseñado para quienes buscan una experiencia social intensa, Frederic Moyersoen ofrece con Saboteur una propuesta de gran rejugabilidad, clara en sus reglas y profunda en sus posibilidades estratégicas, ideal para grupos que disfrutan del conflicto verbal y la resolución táctica.