Una fábula moderna sobre identidad y tiempo, en la que Orlando despierta convertido en mujer y conserva, sin embargo, su esencia original. Firmada por Virginia Woolf, la novela subvierte las convenciones del relato biográfico y propone una relectura de los roles de género a lo largo de cuatro siglos.
A través de un tono que alterna la ironía y la ternura, la narración aborda la inmortalidad física junto a las transformaciones sociales: Orlando vive más de trescientos años sin envejecer más allá de los treinta y seis en apariencia. Presentada como una refinada parodia del género biográfico y una sátira dirigida al sexismo, la obra destaca por su audacia formal, su agudeza crítica y su homenaje a la literatura como espacio de libertad y experimentación.