Los hermanos Karamazov

La tensión moral y espiritual que atraviesa la Rusia del siglo XIX se despliega con una intensidad inigualable en Los hermanos Karamazov, novela en la que el asesinato del patriarca Karamazov desencadena sospechas, pasiones y juicios que ponen en jaque los vínculos familiares. En esta narración, el conflicto entre aquellos hijos que acumulan motivos para odiar a su padre y el tercer hijo libre de culpa permite a Fiódor Dostoyevski explorar con precisión psicológica la violencia simbólica del poder, la codicia y las relaciones pervertidas por el egoísmo y el afán de dinero.

Al centro de la obra está Aliosha, figura de pureza y compasión que articula la oposición entre el amor divino y la libertad humana; a través de sus pensamientos y sentimientos se plantea la tensión entre la necesidad mística y la imposibilidad del milagro, una cuestión que atormentó a Dostoyevski a lo largo de su vida. La fuerza de Los hermanos Karamazov reside tanto en su vigor dramático como en la sutileza filosófica con que analiza la culpa, la fe, la justicia y la redención, ofreciendo al lector una experiencia exigente y profundamente enriquecedora.