A través de monólogos interiores que se entrelazan como corrientes marinas, Las olas propone una experiencia narrativa en la que seis voces delinean vidas que avanzan desde la infancia hasta la vejez. La prosa se teje en un tapiz de sensaciones, emociones y pensamientos que evocan el movimiento del mar y el «flujo y reflujo constante y eterno» que el propio texto sugiere, alternando soledad y diálogo con un ritmo que replica las mareas.
La técnica revolucionaria desplegada en esta novela y la singular delicadeza de su expresión la consolidaron desde 1932 como una obra clave del siglo XX; su influencia literaria se ha acrecentado con el tiempo y reafirma la posición de Virginia Woolf entre las creadoras más significativas de su época. Lectura de estructura refinada y densidad emocional, ofrece una arquitectura narrativa que revela capas de sentido en cada relectura y que perdura en la memoria del lector.