Publicada en 1951, esta obra firmada por Gianni Rodari y por Chiara Baglioni narra con tono de fábula la lucha por la libertad de un pueblo compuesto por tomates, cerezas, judías verdes y topos viejos. En Las aventuras de Cebollino se enfrentan un mocoso travieso y un príncipe ácido, malvado y no demasiado inteligente; a partir de ese duelo se despliega una historia lineal y fácilmente accesible que combina el encanto de los cuentos de hadas con la amplitud de una novela breve.
La narración privilegia la astucia y el ingenio por sobre la violencia, y muestra cómo los oprimidos, guiados por el joven Cebollino, pueden vencer al tirano mediante engaños y planes brillantes. El tono es a la vez esperanzador y lúdico, heredero del espíritu de posguerra que inspiró al autor; la intención de Rodari se resume en la idea de que «una sociedad justa es posible, deseable e incluso divertida para todos», una propuesta que mantiene su vigencia y ofrece lecturas tanto para jóvenes como para adultos interesados en la literatura comprometida con la imaginación y la convivencia.