En un fresco que traza la geografía del exilio y la intolerancia en el siglo XVI, La señora recupera la figura legendaria de Gracia Nasí, heredera seductora y perseguida por la Inquisición. Perseguida y expulsada de Lisboa, Amberes, Venecia y Ferrara, su trayectoria desemboca en el Imperio otomano y revela la vida de los marranos, esos judíos forzados a la conversión, conocidos como «cristianos nuevos», cuya ambición y sufrimiento se encarnan en su persona.
La narración de Catherine Clement combina peripecias amorosas y querellas teológicas con la trama política de la época: las redes que organiza para la huida de perseguidos, su patrocinio de la Biblia de Ferrara —la primera en judeoespañol— y su influencia en Estambul configuran una biografía épica y novelesca. El relato ofrece un balance fino entre documento histórico y evocación literaria, restituyendo una figura que une orgullo, dolor y poder político en un Occidente desgarrado por odios religiosos.