En la costa oeste de Inglaterra del siglo XVIII, el joven Jim Hawkins trabaja en una posada donde la llegada del viejo bucanero Billy Bones y su misterioso mapa desencadenan una aventura que pone a prueba la valentía y la astucia de sus protagonistas; cuando Jim se apodera del mapa y se lo entrega al señor Trelawney, zarparán rumbo a la promesa de riquezas en la goleta La Hispaniola, y es en esa travesía donde se despliega la acción de La isla del tesoro, una narración de mar, codicia y traición que sigue cautivando por su intensidad dramática.
Firmada por Robert Louis Stevenson, la novela combina aventura y una reflexión moral sostenida por la mirada del narrador: la ambición, el deseo de riqueza y las decisiones que deforman la lealtad son ejes que dotan a personajes como el ambiguo John Silver de una complejidad psicológica poco habitual en relatos de piratas. Su influencia atraviesa el cine, la televisión, la literatura, los cómics y los videojuegos, y su fuerza narrativa reside tanto en el suspenso y la acción como en la capacidad para explorar las sombras éticas que acompañan la búsqueda del tesoro.