Obra cumbre de la literatura medieval y expresión máxima de la poesía teológica, La divina comedia propone un itinerario alegórico donde se conjugan doctrina, imaginería y experiencia personal; escrito por Dante Alighieri, el poema presenta al propio autor como viajero que desciende al Infierno, atraviesa el Purgatorio y alcanza finalmente el Paraíso, ofreciendo una narración que combina hondura espiritual y maestría poética.
La obra articula un universo ultraterreno de marcado carácter cristiano junto a constantes alusiones mitológicas y paganas, en el que personajes como Tántalo, Lanzarote y Tristán reciben destinos que oscilan entre el humor y la vindicación moral. La figura de Virgilio guía las etapas iniciales y Beatriz conduce al poeta en la culminación celestial; esa estructura, rica en imágenes y en precisión métrica, convierte el texto en una lectura de múltiples niveles que sigue iluminando estudios literarios y reflexiones sobre la condición humana.