En la penumbra del mejor hotel de gatitos, la hora de dormir se convierte en un reto ágil y entretenido: Kitten box plantea partidas breves y dinámicas donde la velocidad y la precisión son determinantes. Este juego propone una mecánica clara y adictiva que desafía la memoria visual y la capacidad de reacción mientras intentas acomodar las fichas de gatitos de acuerdo con la carta objetivo.
Colocar los nueve gatitos en el orden correcto exige observación, planificación y toma de decisiones bajo presión, lo que genera partidas tensionadas pero accesibles para distintos públicos. La sencillez de sus reglas y la intensidad del tiempo limitado hacen de esta propuesta una opción versátil para reuniones familiares, sesiones rápidas entre amigos o como entretenimiento portátil que mantiene la atención y la competitividad en cada ronda.