El narrador sin nombre, un chico de catorce años marcado por el estrabismo y por las burlas constantes, relata con cruda sensibilidad la vida en el instituto en Heaven, de Mieko Kawakami. Incapaz de enfrentarse a los matones y empeñado en pasar desapercibido, intenta encontrar equilibrio entre el dolor y la rutina hasta que la compañera Kojima, también víctima de humillaciones, se convierte en su único refugio, revelando la ambigüedad de los lazos que emergen en tiempos de vulnerabilidad.
La novela propone una reflexión profunda sobre la adolescencia y el acoso escolar, planteando la pregunta central «¿cuál es, en última instancia, la naturaleza de una amistad cuando el vínculo que comparten es el miedo?». Con una prosa contenida y de gran precisión emocional, la obra ofrece un retrato agudo y conmovedor de la vida en el instituto, desplegando múltiples capas que muestran tanto la fragilidad como la resistencia de sus personajes y consolidando a la autora como una voz sobresaliente de la literatura japonesa contemporánea, respaldada por figuras como Haruki Murakami.