Tras cumplir trece años y verse forzado a abandonar la aparente calma de la casa de los Dursley, Harry afronta una huida que lo lleva hasta el turbulento regreso a Hogwarts; en Harry Potter y el prisionero de Azkaban convergen amenazas inesperadas, desde la explosiva discusión con la tía Marge y el misterioso autobús mágico hasta la llegada de un fugitivo cuya sola sombra cambia el curso de la historia.
La novela despliega la emergencia de peligros concretos —Sirius Black y los dementores— y la respuesta íntima de un joven que aprende a valerse de su coraje y de la fidelidad de sus compañeros. La prosa y la construcción del suspense, firmadas por J.K. Rowling, profundizan en el crecimiento emocional de los personajes y en la complejidad moral de un mundo mágico que ya no es solo aventura, sino territorio de pérdidas, lealtades y decisiones que marcarán el futuro.