Una propuesta lúdica que combina riesgo, astucia y un humor desenfadado. En Exploding Kittens los jugadores van robando cartas hasta que a alguien le sale un «Exploding Kitten»; cuando eso ocurre, esa persona queda eliminada salvo que posea una carta de «Desactivación», capaz de neutralizar la amenaza con recursos tan absurdos como punteros láser, friegas de barriga o bocatas de menta gatuna.
El resto de las cartas sirven para alterar el orden del mazo, mitigar o evitar las explosiones y forzar intercambios, lo que dota a cada turno de una carga estratégica donde las probabilidades y la lectura de los rivales resultan determinantes. Esta edición, publicada por Asmodee, ofrece partidas ágiles y muy interactivas, pensadas para quienes buscan una experiencia rápida con decisiones tácticas relevantes.