En esta obra, Ensayo sobre la nigromancia ofrece una lectura rigurosa y provocadora de la relación entre magia y filosofía, donde el autor Arthur Schopenhauer plantea que la magia y el magnetismo constituyen una misma expresión de la metafísica práctica. Schopenhauer, inscrito en la tradición romántica y cercano a la sensibilidad de Goethe, reivindica el pensamiento analógico como vía de acceso a la «cosa en sí», proponiendo que la intuición de correspondencias entre lo aparente y lo real permite interpretar y transformar la experiencia humana más allá de los límites kantianos.
El texto examina el magnetismo animal como constatación tangible de la doctrina sobre la primacía de la voluntad, entendida como sustancia única y omnipotente; de este modo el nigromante se configura como figura paradigmática, y la magia —concebida como suspensión o desplazamiento de las leyes naturales— aparece no solo compatible con el sistema schopenhaueriano sino indispensable para comprenderlo en su totalidad. Las implicaciones son amplias: la voluntad, como fundamento último, confiere a la experiencia atributos que cruzan la esfera humana —omnipotencia, libertad, formas de conciencia e inteligencia no humanas y una sacralidad sin límites—, y este ensayo propone una lectura que reconstruye esos conceptos desde la práctica y la intuición más que desde la abstracción puramente especulativa.