Cada mes de agosto Ana Magdalena Bach toma el transbordador hasta la isla donde está enterrada su madre para visitar la tumba en la que yace; esas visitas se convierten en la invitación a ser otra persona durante una sola noche. En esta fábula íntima, En Agosto nos vemos despliega la prosa única y envolvente de Gabriel García Marquez, que transforma el rito cotidiano en una celebración de la vida, del deseo femenino y de la persistencia del goce frente al paso del tiempo.
Breve y potente, la obra concentra emoción y memoria en imágenes que permanecen: el transbordador que corta la bruma, la isla, la tumba y la noche que todo lo altera. La escritura, a la vez melancólica y luminosa, alterna ternura y estremecimiento, ofreciendo una lectura que conmueve y perdura en la memoria del lector.