La obra, presentada por William Shakespeare y a su vez editada con aportes de Sena Cifuentes, despliega una comedia de enredos y transformaciones. En El sueño de una noche de verano Shakespeare urde una trama compleja que articula tres grupos de personajes contrastados —nobleza, artesanos y seres mágicos— y dos mundos alternativos: el espacio cotidiano y el bosque verde de las hadas, un territorio onírico que libera a sus protagonistas y propicia un desenlace feliz.
La pieza destaca por su equilibrio entre lo burlesco y lo poético, así como por la movilidad de identidades y afectos que atraviesan la acción; los enredos amorosos y la irrupción de lo fantástico ofrecen múltiples posibilidades interpretativas, tanto para la lectura detallada como para la puesta en escena. El contrapunto entre orden social y exaltación del deseo convierte esta comedia en un texto vivo para explorar cuestiones sobre la libertad, la representación y la transformación personal.