En Miami, el doctor Ricky Starks intenta rehacer su vida tras haber sufrido la terrible persecución y el acoso de una familia de psicópatas liderada por Rumpelstiltskin; sin embargo, en El psicoanalista en la mira la calma se quiebra de nuevo cuando, al regresar a su domicilio después de un funeral, encuentra la puerta entreabierta y en la pantalla de su ordenador los nombres de doce de sus pacientes junto al mensaje «uno de ellos se va a suicidar en menos de 14 días». Este punto de partida instala una tensión inmediata que obliga al protagonista a enfrentarse a una emboscada que recuerda viejas heridas y a preguntas éticas y profesionales que ponen en juego su capacidad para proteger a quienes confían en él.
Firmado por John Katzenbach, el relato se despliega como un thriller psicológico donde la investigación personal convive con trampas intelectuales. A medida que Merlín y Virgil le tienden acertijos y trampas, Starks debe desentrañar pistas, medir riesgos y confrontar fantasmas del pasado en una carrera contrarreloj que combina suspense sostenido, personajes complejos y un estudio minucioso de la mente humana.