Bajo una lluvia amable se despliega una historia sobre generosidad y convivencia. En El paraguas de cebra Cebra abre su paraguas de colores y, con ternura y humor, invita a Gacela, Hipopótamo y Liebre a refugiarse a su lado; incluso León, que no quiere mojarse, busca un lugar bajo esa protección. La pregunta que atraviesa el relato —«¿Habrá sitio para todos bajo el paraguas de Cebra?»— pone en escena el desafío de compartir el espacio y el afecto en las primeras lecturas infantiles.
Escrito con ritmo y sencillez por David Hernandez Sevillano y Anuska Allepuz, este cuento combina lenguaje accesible y situaciones reconocibles para niñas y niños, favoreciendo conversaciones sobre empatía y cooperación. Las escenas coloridas y los personajes bien delineados facilitan la lectura en voz alta y estimulan la observación, transformando cada página en una invitación a explorar valores sociales desde la primera infancia.