Con sentido de contemplación y técnica depurada, Akira Yoshizawa presenta en El arte del origami una cuidada selección de 60 modelos que trascienden la etiqueta de «papeles plegados», concibiéndose como pequeñas esculturas plenas de intención estética. Cada pieza revela la precisión de una tradición que equilibra creatividad y disciplina y ofrece al lector una experiencia visual donde forma y gesto se integran.
El volumen recoge la esencia, la filosofía, la delicadeza y la belleza de Japón, un arte que rinde culto al refinamiento y al cultivo de la paciencia; su trabajo aparentemente minimalista es, en realidad, un universo compacto lleno de vida que el maestro invita a recorrer página a página. Pensada tanto para aficionados exigentes como para profesionales interesados en la evolución del plegado artístico, esta obra permite apreciar la destreza técnica y la sensibilidad poética que definen su práctica.