En las callejuelas de Kioto se abre una puerta a la memoria culinaria y a lo inesperado; así comienza Las deliciosas historias de la taberna Kamogawa, una novela que combina misterio, gastronomía y ternura, de la pluma de Hisashi Kashiwai. Un misterioso anuncio de una sola línea en una revista, sin teléfono ni dirección, convoca a los curiosos: solo quienes aceptan confiar en un toque de magia encuentran el pequeño edificio escondido entre las callejuelas y atraviesan la umbral hacia relatos que huelen a caldo y recuerdos.
La pareja formada por el padre y la hija Kamogawa se presenta como «detectives de la comida», capaces de reconstruir platos del pasado mediante investigaciones ingeniosas que desentrañan pasados olvidados y emociones no resueltas. Cada historia funciona como una receta de memoria: guisos que contienen claves de vidas truncadas, nostalgias y promesas de reparación, narrados con delicadeza sensorial y precisión emocional. El libro propone una mirada profunda sobre cómo los sabores pueden abrir puertas, cerrar capítulos y ofrecer la posibilidad de recomenzar desde lo cotidiano.