En esta emotiva novela que explora la soledad y la memoria, Cuando Haru estuvo aquí sigue a Eric Ly, un joven que tras la muerte de su mejor amigo construye escenarios imaginarios para sobrellevar su dolor; la aparición de Haru, un chico que conoció en Japón, lo confronta con la delgada frontera entre consuelo y fantasía. La voz íntima y sensible de Dustin Thao consigue que cada encuentro en la cafetería se perciba tanto cotidiano como extraordinario, porque Haru es visible solo para Eric y, sin embargo, altera profundamente su día a día.
La narración combina elementos de realismo mágico con una profunda exploración del duelo, la identidad y la necesidad de conexión; conforme Eric se adentra en una relación que desafía toda lógica, el lector se ve impelido a cuestionar qué sostiene a una persona cuando su mundo comienza a desmoronarse. Con un pulso contenido y una sensibilidad que privilegia los pequeños gestos, Cuando Haru estuvo aquí plantea preguntas sobre la aceptación, la responsabilidad emocional y el precio de aferrarse a una presencia que podría ser tanto un salvavidas como una ilusión, forzando al protagonista a decidir qué parte de su realidad está dispuesto a conservar.