La palabra chibi significa «pequeño» en japonés y describe figuras caricaturescas con cuerpos reducidos, extremidades cortas y ojos grandes que concentran una expresividad notable. En Cómo dibujar chibis se presenta una guía visual y práctica que enseña a crear más de 30 personajes con variaciones en proporciones, rasgos faciales, expresiones y poses, explicadas mediante instrucciones paso a paso que facilitan tanto el aprendizaje técnico como el desarrollo del estilo propio.
Los proyectos proponen el uso de materiales tradicionales y fáciles de conseguir —lápices a mina, lápices de color, bolígrafos, marcadores, crayones y pinturas acrílicas o acuarelas— y complementan cada ejercicio con nociones de teoría del color y el círculo cromático, además de técnicas para aplicar sombreado, texturas y acabados. El libro incluye 24 plantillas para escanear o fotocopiar y practicar libremente, lo que permite iterar sobre personajes y experimentar con combinaciones de materiales y paletas cromáticas.
La propuesta didáctica de Samantha Whitten combina explicaciones claras con ejemplos ilustrados que guían desde los primeros bocetos hasta los detalles finales; el resultado es una herramienta útil para quienes desean aprender a «chibificar» cualquier persona, animal u objeto con coherencia estilística y personalidad propia.