En una ciudad que se siente asfixiante y en vísperas de cambios personales y sociales, Ciertos chicos narra el choque entre la urgencia vital de Tomás Mena y la distancia de Clemente Fabres. Tomás cuenta los minutos para entrar a la universidad y dejar atrás un entorno familiar y barrial que no le basta; al otro lado de Santiago, Clemente sueña con regresar a Inglaterra y refugia su identidad en un fanzine de música, películas y libros que lo acercará a Tomás en disquerías, cines y fiestas under. La novela, escrita por Alberto Fuguet, recorre con agudeza los detalles cotidianos que delinean una generación enfrentada a la represión y a la búsqueda de sí misma.
Con un tono caleidoscópico que alterna irreverencia y ternura, Ciertos chicos ilumina los años ochenta desde la mirada contracultural, convirtiendo escenas urbanas y encuentros juveniles en pequeños estallidos de libertad. La novela ofrece una propuesta estilística y emotiva que equilibra lo íntimo y lo político, retratando la energía, los riesgos y las contradicciones de la juventud en tiempos oscuros, y reafirmando la capacidad del autor para construir una novela generacional que dialoga con la memoria colectiva.