Cartas desde el desierto

En un futuro cercano en que la prestación militar vuelve a ser obligatoria para los jóvenes, la novela plantea una realidad amarga y claustrofóbica. En Cartas desde el desierto la Mili envía a los muchachos más repudiados a un lugar desconocido y árido llamado El Desierto, donde la supervivencia física y moral se pone a prueba; a partir de una carta que comienza «Estimado Aitor:», la narración sigue el ingreso de Aitor al campamento y el descubrimiento de un sistema que normaliza la humillación y la violencia mientras oculta sus propias razones de Estado.

Con una prosa que combina tensión y sensibilidad, Manu Carbajo construye personajes complejos: Aitor, marcado por el estigma de ser considerado un parásito del futuro, y Oriol, un joven enigmático cuya presencia trastoca la dinámica del campamento. La obra explora el poder, la exclusión y la solidaridad en condiciones extremas, alternando la crudeza de las artimañas y torturas de El Desierto con momentos de intimidad que revelan la resistencia y la búsqueda de identidad de sus protagonistas.