En una Inglaterra al borde del colapso, Muerte de Reyes. El último reino (VI) presenta a Uhtred obligado a entablar conversaciones con los vikingos solo para descubrir que todo forma parte de una trampa destinada a desestabilizar Wessex. Esta entrega, escrita por Bernard Cornwell, combina intriga cortesana, conflictos militares y una atmósfera histórica que expone las tensiones entre clérigos, nobles y guerreros en un momento decisivo para la formación de Inglaterra.
Entre conspiraciones, rumores sobre la salud de Alfredo el Grande y la distancia entre Uhtred y su única persona de confianza, Etelfleda, la novela desarrolla con precisión la sensación de un reino al borde de la disolución. La prosa recrea tanto las estrategias de paz y conversión impulsadas por los clérigos como la creciente preparación para la guerra por parte de los daneses, ofreciendo al lector una narración sólida y madura sobre cómo se fraguaron y casi se perdieron los cimientos de Inglaterra.