Ambientada en la Florencia de mediados del siglo XVI, El retrato de la casada reconstruye con sensibilidad el traslado de Lucrezia de los salones del palazzo a la corte de Ferrara y explora las consecuencias de un matrimonio impuesto. En esta novela, Maggie O'Farrell traza el retrato íntimo de una joven de quince años cuyos talentos, silencios y decisiones quedan sometidos a las expectativas dinásticas y a la intriga cortesana.
Maggie O'Farrell combina rigor histórico y clarividencia psicológica para mostrar cómo la presión por un heredero, la incomprensión de un cónyuge y el recelo de una corte moldean la vida de Lucrezia; el resultado es una narración que equilibra la tensión y la ternura sin sacrificar la verosimilitud. Con la misma elegancia de «Hamnet», la autora pone en primer plano los detalles que revelan carácter y destino, ofreciendo una lectura que interroga las nociones de poder, deber y autonomía femenina en el Renacimiento.