Mapas históricos del firmamento

Reseña

Desde la época de los egipcios y los babilonios de la antigüedad, la observación, el estudio y la representación del cielo nocturno han supuesto un desafío para la humanidad, que buscaba alcanzar una interpretación científica de lo observado. Desde siempre, el ser humano ha aspirado a entender y representar los secretos del cosmos. Pero ilustrar el cielo no fue tarea sencilla. El primer intento provino de los antiguos griegos, seguidos por los árabes en el siglo IX. Sin embargo, fue el siglo XVI el que marcó el comienzo de la “edad de oro” de la cartografía celeste. Un periodo que asistió a la creación de obras maestras inigualables y que finalizó cuando el desarrollo de los telescopios modernos puso fin a los lazos que unían la mitología con los cielos. Se inauguraba la era de la cartografía moderna. En este libro —con imágenes de los mapas celestes más celebrados de los siglos XVI y XIX—, conoceremos los progresos de los grandes astrónomos del pasado, las interpretaciones fantasiosas de los fenómenos celestes y el avance del conocimiento del universo. Asimismo, revela la fusión que se produjo entre el arte y el conocimiento científico, plasmada en mapas que aún transmiten el mensaje para el que fueron concebidos.