¡A relajarse y liberar tensiones!

Son muchos los beneficios que un buen masaje aporta a nuestra salud física, mental y emocional. A ratos, el organismo pide a gritos que lo escuchemos, que lo sintamos, que le pongamos un poco de atención, y esta puede transformarse en una poderosa herramienta ‒ancestral, por lo demás‒ para escuchar responsablemente y a tiempo ese llamado. La magia del masaje radica en que puede guiar a un cuerpo hacia su sanación, ayudándonos a sentirnos mejor, propiciando el autoconocimiento y recordándonos, por ejemplo, cómo respirar y bajar el ritmo, o cómo reconocer el dolor y las tensiones con el fin de cuidar nuestro cuerpo de forma permanente.

Si bien las primeras menciones del masaje se remontan hace más de cinco mil años, no fue hasta fines del siglo XVIII que Europa empezó a reconocer esta técnica y sus beneficios luego de que el médico sueco P. H. Ling utilizó la terapia de masaje para tratar y prevenir lesiones en su práctica de movimientos gimnásticos, popularizándolo en occidente como masaje sueco. La versión moderna de esta antigua práctica permite que también resulte accesible a las nuevas generaciones. La terapia del masaje es una forma de conectarnos y relacionarnos, aplicando técnicas de curación para reducir el dolor, la tensión, y aumentar la relajación y el placer.

Masaje para Principiantes es un libro ilustrado con instrucciones prácticas y fáciles de seguir, una guía perfecta para cualquier persona que quiera aprender los fundamentos para dar un masaje repleto de beneficios tanto para el cuerpo como para el espíritu. La gente recurre a los masajes por muchas razones: tensión en los hombros, dolor de espalda, rigidez articular, problemas de cuello, dolor en la mandíbula, jaqueca, lesiones deportivas, artritis, insomnio, síndrome del túnel carpiano, calambres menstruales, fibromialgia y trastornos del ánimo, como la ansiedad y la depresión.

Se sabe que cualquiera de estos problemas puede empeorar significativamente por culpa del estrés, siendo el masaje una excelente herramienta para reducirlo. No por nada esta ancestral técnica se ha convertido en parte importante del cuidado personal, funcionando aún mejor cuando se combina con un régimen sano de ejercicios de estiramiento y fortalecimiento corporal.